viernes, 13 de enero de 2017

La naranja maldita


¿No os da la sensación de que hay hostias anunciadas? de eso que ni ha empezado nadie a hacer nada y se la pega al cabo de un rato, pero tu ya llevas unos segundos viéndola venir no sabes porqué, si por intuición, porque sabes que la persona que esta haciendo el tonto es muy mema y que se la va a dar, no hay explicación pero lo sabes y se la da. Pues el caso de hoy, es curiosamente lo contrario a esto.
Bobby Leach era un artista de Vodevil de principios del siglo XX que no estaba contento con nada, por eso siempre iba un paso mas allá en todo como nadar por los rápidos del río Niágara pero un dia dijo venga, vamos a ir un poco mas allá. Construyó un barril protector y decidió tirarse por las cataratas del Niágara.Total ya lo habia nadado ¿por qué no tirarse?
Huelga decir que Bobby no era el primero que lo hacia, la primera fue una mujer llamada Annie Taylor que se tiró y salió con vida de la experiencia por cierto.
El caso, que Bobby también consiguió salir con vida de su bajada de menos de treinta minutillos por las cataratas aquel 25 de julio de 1911 y una vez que salió del barril, lo cogió y se dedicó a dar conferencias sobre su experiencia.
Pues en esas estaba en Auckland, en 1926 cuando paseando tan tranquilamente por la calle, no vio la piel de naranja que había en la acera tirada por alguna persona mas bien guarrindonga, así que la pisó y al caerse se rompió la pierna.
La muerte no fue en ese momento, pero la fractura era tan fea y estaba tan mal curada que se infectó y gangrenó provocando la amputación del miembro y tras una cirugía para intentar hacerle un apaño en el muñón, murió un par de meses mas tarde.
La verdad es que un hombre que se pasaba la vida viviendo aventuras, haciendo lo que hoy sería denominado deporte de riesgo, piensas que su muerte sera acorde a su vida, no por pisar una cascara de naranja dando un paseo.
Amig@s,ya sabéis, tirar los restos en las papeleras no sea que alguien lo pise y nos marquemos un Bobby Leach a parte de mentar a toda vuestra familia.

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